29 de enero de 2015

Gone Girl VS Gone Home (David Fincher VS Steve Gaynor)

Love is a mighty power, ya lo dice el subtítulo promocional de Breaking the waves (Rompiendo las olas) de Lars Von Trier (prestado por un poeta del siglo XIV), película con que una de las mejores de 2014, Gone Girl, se emparenta en lo que de retorcido puede llegar a ser el hecho amoroso.

Además de una segunda parte de la película bastante lyncheana (no se hagan ilusiones con el regreso de Twin Peaks a manos del autor -no lo olviden- de ese ovni que es Inland Empire: la peli de Fincher es lo más cercano que nos vamos a quedar de un verdadero regreso de la segunda mejor serie de la historia de la televisión), toda la primera mitad del filme de Fincher guarda evidentes paralelismos con uno de los mejores videojuegos recientes (2013), o al menos eso me ha parecido a mí al verla.

Siempre es complicado formalizar por escrito lo que uno siente o percibe durante una película, máxime cuando se trata de una comparación con un videojuego de autor. Pero ambos han sido creados en la misma época y el tono, no por casualidad, es bien similar. Esa narración en off, fragmentada, desordenada o que va contradiciéndose a medida que avanza la historia, esos personajes principales ausentes de la pantalla, la música (el ambient de Chris Remo para Gone Home no tiene nada que envidiar -o supera- al de Trenz Reznor -un saludo a Nine Inch Nails!- para Gone Girl), etc. son un conjunto de elementos que van señalándonos que el paralelismo va bastante más allá del título.

Me está pareciendo pues casi imposible describir esta impresión/certeza sin tener ambas cosas recién vistas/jugadas, así que sirva esto al menos como una doble recomendación a que lo comprueben por ustedes mismos. De entre el cuarteto adorado por los gafapasteros y hipsters varios (Nolan, Fincher, Aranofsky, Shyamalan) queda, muy lejos por delante, el bueno de David, que apenas tiene un largometraje o serie flojos.

9 de enero de 2015

Por qué estamos en contra de la Lotería ?

En algún momento del milenio pasado, escuchando El Larguero, le preguntaban al presidente del Real Madrid de entonces, que si le había caído algo de la Lotería de Navidad, celebrada ese mismo día. El tipo contesta, con total normalidad, que poca cosa solo pedreas varias. Ante la insistencia de De la Morena, le confirma que unos 11 millones de pesetas. A lo que el periodista le pregunta que cuanto se había gastado en décimos, y le dice que 8 millones.

Para esto sirve la Lotería, amigos: para que los pobres den dinero a los ricos.

Hagan números: si compran tan poco, ya saben que es más fácil que les parta un rayo o les caiga encima un meteorito, antes de que les toque un premio gordo, dejen de soñar. En su lugar considérenlo una inversión, como hacen estos directivos-empresarios: cuanto más meto, más posibilidades hay de que el balance sea positivo.

Siempre se dice que la Lotería sirve para meterle dinero al Estado (motivo por el que se creó hace 200 años). Han de saber que el 70% de lo recaudado se reparte en premios, es decir, que se lo llevan los Ramón Mendoza o Florentinos Pérez de turno.

La próxima vez que vean en la tele a un pueblo perdido salvado de la miseria de las deudas por el sorteo, piensen que se trata de unos pocos demasiado afortunados, que se lo fundirán todo en poco tiempo y no volverán a ganar nunca más. En cambio el presidente del Real Madrid hace beneficios millonarios todos los años, porque para los pudientes la Lotería no es un sorteo, es una inversión, en la que colaboramos en una suerte de crowdfunding diabólico: la Lotería es el Kickstarter de los ricos.

Volviendo a lo que supuestamente es beneficioso para el Estado (ese famoso 30%), basta apuntar que se trata de un sistema de impuestos indirectos voluntario, en el que la cantidad no es proporcional a los ingresos de la persona. Es limosna: ante la incapacidad de dar una solución estructurada y permanente, se da lo que se tiene en el bolsillo, así por ayudar lo que se pueda, a ver si sirve de algo, manteniéndo así el status quo inmutable de situaciones insoportables que requieren medidas de mayor impacto.

En cualquier caso, tampoco es que la gente compre décimos porque piense que no paga los suficientes impuestos.

Un primer intento fallido de privatización del 30% (salida a bolsa) de Loterías tuvo lugar en 2011, pero nadie quiso comprarlo al precio esperado. Porque claro, a ver quién es el listo que compra una empresa cuyos beneficios han de revertirse al Estado... No les quepa duda de que este va a ser el camino, lo que obviamente terminará anulando ese ingreso estatal, para pasar a ser una casa de apuestas cualquiera, como esas tipo Bwin que hasta hace poco eran completamente ilegales (porque el malvado Estado poseía el monopolio de la cosa) y ahora puedes apostar 10 € a que vas a acertar quién se va a llevar la primera tarjeta amarilla del partido.

8 de enero de 2015

Mucha viñeta homenaje pero ni Dios está republicando hoy las famosas portadas de Mahoma.

5 de enero de 2015

19 de diciembre de 2014

El cinismo tiene que acabar

Ya sabéis todo el mal que pienso de las charlas TED que son el Twitter del mundo de las conferencias (empezando por el cambio de nombre a charlas, o 'talks', y siguiendo por ese halo de autoayuda, superación y personas hechas a sí mismas, y para colmo sin la gracia internetera que sí tiene Twitter) y sin embargo quiero enlazaros esta, no tanto por lo que dice, si no por quien la hace y a quien representa. Porque el cinismo tiene que acabar, y los introvertidos tienen que gobernar.

14 de noviembre de 2014

Intersideralidades

No se dejen engañar por la propaganda europea: la misión Rosetta/Philae es un fracaso, pues no parece que vaya a poder hacer aquello para lo que se la envió: perforar. Como los arpones no se han clavado, no puede perforar nada, porque corre el riesgo de despegarse (la sonda de 100 kg pesa allí cinco gramos por la escasa gravedad del cometa). Al menos eso es lo que se sabe ahora mismo (edito: esto ha cambiado y sí ha perforado, el problema ahora es que no le da el Sol).

Vuelve la carrera espacial ?

No.

Ya saben, el éxito de Gravity e Interstellar y el nauseabundo panfleto europeo con que nos bombardean según escribo (esto es lo único que merece la pena que lean al respecto) hacen concluir a todo el que vive del éxito de esta misma propaganda que este es otro gran paso para la Humanidad, asimilable al aterrizaje en la Luna o, como no, al descubrimiento de América, y que vuelve el Espacio.

No amigos, el Espacio no vuelve, lo que vuelve es la moda por el tema, lo que permite vender productos, sean estos películas o simples reportajes televisivos que colocar entre dos tandas de anuncios.

Pero la carrera espacial está muerta y bien muerta. Hoy en día afortunadamente a nadie se le escapa que los americanos aterrizaron en la Luna para convencer al resto del mundo, que en 1969 dudaba abiertamente de no pocas de las bondades del Imperio, de que el capitalismo era mejor que el comunismo (de poco importó que la URSS venciera en absolutamente todos los hitos importantes previos de la carrera, por ejemplo alunizando una sonda diez años antes: EEUU vendió bien la idea de que la etapa que ellos habían ganado era la más importante a conseguir, y la propaganda entró muy bien en una Europa liberada no hace tanto -todo el mundo sabe que el ejército nazi fue derrotado por Estados Unidos, verdad, verdad?).

Desde luego aterrizar en la Luna, a esas alturas, no tenía demasiado interés científico, como bien demuestra la cantidad de veces que hemos vuelto a hacerlo (seis, y de la última hace ya 42 años).

No cabe duda de que coger muestras de un cometa (es decir, restos de los planetas tal como eran hace millones de años, y que no se han llegado a juntar) tiene cierto interés científico, y en ese sentido agrada ver como algún astrónomo se sale de la lógica puramente propagandística cuando responde a la pregunta de por qué no tenemos fotos en color del cometa ("Para qué? Ya sabíamos de qué color era!"). Pero la misión se proyectó mucho antes de la crisis y si no se ha cancelado es porque ya habíamos lanzado la sonda para cuando llegó a Europa la resaca de las subprimes.

No hay carrera espacial, digo, porque 1) Europa es un desierto científico acorde con la decadencia general del continente desde que rusos y americanos tuvieran que liberarlo por dos veces de los desmanes eugenistas de los alemanes y sus socios expansivos de latitudes remotas 2) Estados Unidos no es que no tenga dinero, es que no ve el interés de un desembolso millonario en algo que desde el principio no era más que una guerra política entre las dos principales naciones del mundo, y la segunda ya no existe 3) China, sin sorpresas, tiene un programa espacial que hace palidecer al resto de programas mundiales juntos. En algún momento van a necesitar quitarse el sambenito de la fábrica de productos baratos y cutres del mundo y qué mejor que mandar chinos a todos los santos planetas del maldito Sistema Solar, cueste lo que cueste, para que el mundo reconozca la para entonces más que probable superioridad tecnológica de su nación.

La NASA, que depende de la Rusia actual (!) para mandar astronautas a la Estación Espacial (en naves pos-soviéticas, pues), no está para plantarle cara a nadie, y mucho menos la ESA que bastante tiene con sacar rentabilidad a misiones como esta de Rosetta para aportar su granito al lastimosísimo "Véis como más Europa es bueno?", que en 2014 da más risa que nunca, sobre todo en boca de Hollande (vaya nombre para un presidente de la quinta República, no me jodan).

Mientras tanto, en la Tierra, unos se lamentan por el coste (en dinero público) de estas operaciones de imagen y marketing demasiado indirecto para la inversión metida, otros se lamentan de la falta de fondos para la investigación científica en general (y para la observación astronómica en particular) y por último algunos nos preguntamos si, dado que lo que legitima estos desembolsos a ojos del ciudadano medio es la eterna pregunta a resolver (que ya está resuelta: es un evidente no por pura deducción matemática), sobre si estamos solos en el Universo (lo que al parecer daría sentido a la existencia humana, ahora que lo hemos perdido por culpa del ateísmo que galopa a sus anchas en Occidente), no sería mejor centrarnos de una vez en esa parte mayoritaria de nuestra propia Tierra y de la que apenas conocemos lo más superficial (precisamente) pero de la que sabemos que alberga muchas especies extrañas aún por descubrir, algunas de tamaño considerable: los Océanos.

27 de octubre de 2014

¿ PUEDEN ?


Se puede estar todo lo entusiasmado que se quiera con el fenómeno Podemos (la mera aparición "de la noche a la mañana" de un millón de votos de izquierdas -aunque algunas personas son de izquierdas sin saberlo visto lo visto- no puede conllevar más que cosas buenas), pero pienso que va siendo hora de resguardarse del efecto arrastre de las modas con un mínimo de distancia crítica, que está claro que escasea en tiempos revueltos. No olvidemos que, aunque en nada va a superar al PP como el partido con mayor intención de voto en España, no tienen ni van a tener (bajo su marca) representación municipal y veremos en qué se quedan esos votos europeos tras las Generales y sus chorrocientas circunscripciones, mínimos de diputados por provincia, porcentajes, etc.

Dicho lo cual, casi todas las críticas legítimas (y que comparto) al movimiento no lo son a ellos en sí mismos, sino a las circunstancias que los rodean (y aupan) y que de ningún modo deben servir para deslegitimar sus reivindicaciones.


I. ¿Servirse del Mal para hacer el Bien?

Se puede concebir Podemos de varias formas. La más sencilla e inmmediata sería la de sostener que se trata de la tercera fase del 15M: primero las megaasambleas y acampadas en todas las ciudades de España (recuerden aquellos streamings con miles de personas reunidas en Sol), luego la descentralización a los barrios (fase durmiente pues los medios ya se habían cansado de la cosa, y nadie le prestó demasiada atención a esto, salvo quienes estuvieran metidos) y ya por fin la presentación en sociedad, a través de los medios de comunicación de masas (con la obligatoria presentación del líder, sin el cual no serían admitidos) y de la constitución en movimiento político clásico (pronto, el partido; por ahora, se funciona mediante soviets círculos, que son fotocopias de las asambleas de barrio del 15M).

En meros términos de comunicación, imagen, etc, observamos como cuando por fin IU había encontrado un filón en Alberto Garzón (cantera del 15M de Málaga, joven, mediático...) para conectar con todos los desencantados de la política, ha llegado Pablo Iglesias con su discurso agresivo (que encaja como anillo al dedo en el mundo televisivo post-Gran Hermano) pero bien fundamentado y se lo ha llevado todo por delante. Y es que no lo dicen sus críticos, lo dice él mismo: que aparece tanto en televisión porque hace subir el share y los anuncios se venden más caros. Y no es porque haya libertad de expresión y los periodistas de La Sexta, una vez liberados del yugo del pseudoizquierdismo catalanista de Roures (y ahora presos del Grupo Planeta, cuyo periódico bandera, no se olviden, es La Razón), hayan decidido dar voz a los descastados porque bajo el régimen de Lara puedan desarrollar su conciencia crítica.

En un mundo mejor, ellos mismos se negarían a intervenir en medios de comunicación privados que están haciendo dinero gracias al desencanto de la gente y a la crisis (observen lo pornográfico del asunto), pero está claro que el dilema sobre qué concesiones se deben asumir para hacer llegar un mensaje hace tiempo que quedó zanjado para la presente generación (la de los indies que actuan en escenarios Movistar, ya saben: eso en los 90 era motivo de destierro, pero por eso nadie se acuerda de Automatics y a todo el mundo le suena Sidonie, no sé si me explico).

Ya sé que mientras La Sexta emite debates políticos (gente gritándose) en prime time, el resto de grandes cadenas emiten auténtica telebasura, y que siempre es mejor ver a Wyoming forrándose por contratar a modelos de pasarela para que ridiculicen a un banquero por gastarse cientos de euros en flores (y no por estar cobrando millones de euros al año, que se ve que eso vende menos anuncios), que al teleimbécil de turno comentando lo mal que se lleva poligonero 1 con poligonero 2 en La Casa de GH pero qué quieren que les diga, sigue siendo pornografía (por no hablar del consabido efecto anestésico: a la gente se le pasa el cabreo tras despotricar un rato o cree estar haciendo ya algo por cambiar el sistema simplemente con informarse o hacer subir el share de Evolé) y hay gente haciendo dinero (los accionistas del Grupo Antena 3 y del Grupo Planeta, que son indirectamente la diana de estos programas, en un efecto Simpsons de manual) a expensas de la miseria de otros (no olviden que la gasolina de todo esto es el enfado de la sociedad, de ahí el ridículo énfasis en detalles de corruptelas, que no dejan tiempo para un análisis más crítico, relacional y de conjunto: qué parte de culpa tenemos como consumidores que demandan productos, etc etc.).

Podemos no es responsable de ello, y puede comprenderse que lo aprovechen por un deseo de justicia social que todos compartimos, pero no me digan que no estamos en el límite de lo aceptable: darle gasolina al coche del malo no parece la mejor opción para ganar la carrera.


II. El lenguaje: ¿Actualizarse y morir?

A nadie con dos dedos de frente se le escapa que buena parte del éxito de Podemos se debe a que no utilizan lenguaje "trasnochado" y que, aunque sus líderes portavoces reconozcan abiertamente ser de izquierdas, se cuidan muy mucho de hacer cualquier referencia a la concepción clásica de la política, entendida como la supremacía de un conjunto de valores sobre otro (o de una forma de llegar a unos objetivos sobre otra) y la posterior clasificación de esta en función de un espectro más o menos lineal. Para Podemos hay que superar los términos izquierda y derecha, y recurrir a otros mucho más neutros y abrazables por todo el mundo, como sentido común, honestidad, decencia, justicia, etc: toda palabra bajo la cual podamos defender una cosa y su contrario, por si acaso hiciera falta llegado el momento.
Es justo precisar que no hacen de esto su bandera (sino una mera estrategia electoral, cuyo éxito nadie puede negar) pero sí manejan muy bien el lenguaje con el que vehiculan unas ideas que, en el mundo actual, son extremistas se mire por donde se mire, se presente como se presente (renta básica, nacionalizar, no pagar la deuda: ¡Vamos hombre!).

Es justamente lo contrario que hace Izquierda Unida, una coalición de partidos (aunque todos sabemos quién tiene más peso, por pura aritmética de afiliados) que surgió hace treinta años en circunstancias similares (desencanto de las políticas socialdemócratas -lo que El País siempre denominará la izquierda, incluso cuando la dirige un androide-, contexto internacional insoportable -ayer OTAN e imposiciones europeas, hoy crisis e imposiciones europeas). Lo contrario, digo, porque IU sigue denunciando las mismas cosas de siempre, con el mismo lenguaje de siempre, esto es, llamando a las cosas por su nombre. Se podrá pues reprochar que cambiar las cosas de nombre modifica la percepción que la sociedad va a tener de ese problema: es el arma principal del neoliberarismo desde hace años. Las ocurrencias -la Casta- son espectaculares (en el buen pero también en el mal sentido de esta palabra). Pero sin duda también están ayudando a formar a toda una generación de iletrados en política (aunque esto sea más mérito del 15M y que esa difusión de un análisis más de izquierdas de la crisis sea mérito de los -interesados- medios de comunicación, no de la capacidad de Podemos de llegar a la sociedad, que sería nula de no ser por la potencia mediática conseguida por Pablo Iglesias).

Además, uno de los problemas gordos que van a tener los movimientos y partidos de izquierdas en los próximos meses, viene causado por este cambio de lenguaje, donde el viejo mundo, la vieja política de izquierdas, no puede ser asociada bajo ningún concepto a la frescura del movimiento Podemos (so pena de pérdida abismal de legitimidad... y de votos), cuando a todas luces es una alianza natural (que siempre sucede cuando dos partidos tienen programas fotocopiados).

Ahí está la fuerza y la debilidad de Podemos: su éxito mediático y la aceptación fulgurante por parte de la ciudadanía (que, como todos sabemos, terminará votando masivamente a los dos partidos de siempre, exceptuando a los abstencionistas, que votarán a Iglesias si es candidato a Presidente) de este nuevo lenguaje, de esta "nueva"  forma de analizar la realidad española y mundial, les impide crear alianzas con cualquier movimiento o partido que no goce de la misma imagen de frescura, de hartazgo y rechazo del viejo régimen, que ellos. Hoy por hoy ni Ecologistas en Acción podría aliarse con Podemos, no digamos ya cualquier federación de IU. Además cualquier alianza remarcaría el perfil progresista del movimiento, alienando a todas esas personas de derechas apolíticas o de centro que declaran abiertamente que votarán a Podemos.

Esto no parece preocuparles, ahora que estamos en la fase ascendente en la que todavía son muchos los incautos que piensan que Podemos, bajo su ideología y forma actuales, llegará a gobernar con poder real (si es que tal cosa sigue existiendo en las democracias actuales), y por ello no necesitan que ningún partido o movimiento pida el voto para ellos o que se presenten en coalición. No pueden aliarse con nadie, pero necesitarán mucho apoyo y colaboración de las opciones de izquierda (de IU, vamos) si quieren sobrevivir más allá de las próximas Elecciones Generales y su más que probable entrada en el Parlamento (con la consecuente entrada en el sistema, en la casta). He ahí uno de sus dilemas: no pueden concurrir con sus aliados naturales (incluso han de distanciarse de ellos o criticarlos) cuando presentarse como otra opción de izquierdas al margen de la que actualmente es mayoritaria es un suicidio político desde el punto de vista de quienes querríamos un gobierno de izquierdas de una santa vez (pero que ya nos tememos que el tinglado está diseñado para que, si algún día termina sucediendo, para entonces ya no haya margen de acción). Porque ya saben, llegaremos a las Generales divididos, y ganará como siempre el dragón bicéfalo neoliberal. Pero también sabemos que en el momento en que Podemos se concierte con IU, se acabó la marca Podemos y su puñetazo en la mesa.


III. OTAN NO (pero bases fuera)

A mí la escenificación/dramatización de la división interna de Podemos en su macroasamblea reciente me parece totalmente legítima, y además es probable que el guión haya sido cocinado/exagerado más bien por los medios de comuniación. Evidentemente se remarca muy poco que desde el principio Echenique defiende que no habrá Podemos si no comanda el Gran Líder, lo que reduce a mero matiz esa supuesta división interna que nos venden para seguir contando novedades diarias en torno al movimiento.

Se observa como progresivamente el Grupo Planeta nos va presentando a los secundarios (Errejón el elfo, Monedero el mago blanco, Alegre el montaraz que guía al hobbit, etc.) llamados muy rápidamente a escena para evitar una saturación de Iglesias por sobreexposición mediática (cuyos límites, en 2014, se han estirado a ojos vista) ante el inesperado resultado en las Europeas y la continua debacle del PSOE que, como la crisis misma, toca fondo 6 ó 7 veces al año, pero ya ya ya está claro que no puede bajar más, eh?).

Sin duda el gran dilema de Podemos como movimiento que se tiene que reconvertir en partido si quiere tomar el cielo (por consenso o por asalto) es el de toda la vida: a mayor democracia interna, menor fuerza para imponerse en el exterior. esto es así en el seno de cualquier partido (observese la debilidad de IU en cuanto a su imagen entre la ciudadanía: un partido dividido incapaz de gobernar, cuando lo que pasa es que las divisiones se airean y se permite que sus bases diriman, en lugar de ser aplastadas por la cúpula del partido), pero también de cualquier empresa o de cualquier familia. Hace falta un líder fuerte si se quieren conseguir los objetivos. Una jerarquía.

Pero, un momento, ¿No era esa jerarquía, esa diferencia de clases, el origen de casi todos los problemas que queremos resolver? ¿Vamos a construir una sociedad más participativa reduciendo la democracia interna del movimiento que pretende legislar para que la sociedad sea más democrática?

Es muy difícil justificar el poder de los círculos en un contexto de partido político que debe controlar al milímetro su imagen mediática si quiere protegerse de los ataques de la caverna, y en ese sentido parece muy sensato no presentarse a las municipales, no tener tres cabezas en lugar de una, no dejar tanto margen de acción a grupos ciudadanos que podrían descontrolarse (sobre todo aquellos con escasa tradición asamblearia, ideológica, etc.). Pero, si el método por el que se pretenden conseguir los objetivos es contrario a los objetivos perseguidos mismos, ¿Por qué iba a resultar ese método más legítimo que la violencia pura y dura, que es como se ha tomado el poder de toda la vida?

18 de octubre de 2014

Cartas desde el tren I


Wikileaks: el producto/marca frente a su realidad

Como todo lo que concierne a este asunto desde que el Mercado decidiera (ya sabemos que no es una mano oculta acompañada de una risa malvada, pero al menos concédanme la mayúscula) hacerlo pasar a un segundo plano hace un par de años, el ansiadísimo thriller sobre el affaire Wikileaks (The fifth estate, 2013, director del montón, reparto europeo de lujo y no precisamente una película anarquista -producida por Dreamworks, distribuida por Disney) ha pasado sin pena ni gloria por la cartelera mundial, o desde luego yo no recuerdo ni muchos artículos en prensa ni mucha gente hablando de ella.

No es que la película sea gloriosa, desde luego tiene todos los tics de taquillazo sobre el mundo del periodismo, la rebeldía, los hackers, la defensa de la difusión de información impoluta como principal valedor de una democracia sana, etc etc), pero a mí estos temas siempre me tiran, y para ello hay que aguantar los defectos (todo personaje ha de ser presentado con un drama personal con nombres, apellidos e hijos muy concretos, aunque ello haga descarrilar estrepitosamente la película, la trama principal, el ritmo, etc.).

Más interesante que la película como "objeto fílmico" (copyright Cahiers du Cinéma) son obviamente los temas que trata, los puntos de vista que presenta, los carriles morales en que nos va intentando situar y, en general, todo lo que hace salivar a un profesor de ética de secundaria.

Recomiendo encarecidamente verla (por ello escribo aquí hoy), da mucho pie a reflexionar sobre las limitaciones del discurso que la sociedad (esto es, la película) adopta sobre Wikileaks, sobre el (pobre) análisis que sea ha hecho de todos los eventos que han rodeado su aparición en la escena mundial hace ya casi un lustro (!).

Al final parece que todo el debate se reduce a los que defienden la transpariencia más absoluta de las instituciones frente a los que concluyen la temeridad e inconsciencia que hay detrás de ese propósito. Supuestos idealistas frente a supuestos realistas, vamos.

Típico debate francesoide de presuntas altas esferas intelectuales en los que cada uno apela a elevadísimos conceptos antropo-filosóficos en debates sin fin y sus publicaciones ad hoc, cuando el problema es que con ello se ignoran u olvidan problemas o limitaciones mucho más graves en torno a estas mismas cuestiones, como pueda ser el efecto real posterior que tengan o puedan tener los actos de Wikileaks en la sociedad o, diantre, en la Historia. De eso se habla y se debate menos porque no parece necesario tomar una postura dramática a favor o en contra de algo, que es lo que gusta a todo intelectual de tres al cuarto para satisfacer necesidad de construcción egomaniaca de postura intelectual definida y comprometida con una causa o idea (que se esforzará en presentar como más o menos propia, como su aportación al debate y a la sociedad).

Continuará (quizás)

9 de octubre de 2014

Prueba de agudeza visual pucelana

En menos de 5 segundos, adivinar qué item de estos tres no pertenece a la misma familia. No se pierdan la mini-retrospectiva del mejor director coreano en activo, aunque solo sea por Memories of Murder y The Host.

En otro orden de cosas.

8 de octubre de 2014

Ebolución?

Porque los peligros reales, conocidos y cuantificados asustan mucho menos que las amenazas de lo desconocido.

19 de julio de 2014

Enlaces veraniegos

Izquierda: pre-2014 pero novedades para mí. Derecha: discos de 2014 recomendables.

Top 5 de los discos que se me escaparon en 2013:

1) Julianna Barwick - Nepenthe
2) Sébastien Tellier - Confection
3) Julia Holter - Loud City Song
4) Jessica Curry - Dear Esther OST
5) La Femme - Psycho tropical Berlin

Julianna y Julia tocaron ambas en el Soy nantés (pun intended), una de ellas en el Museo de Historia Natural... cuando estábamos viendo películas en Valladolid. Esto es equiparable a cuando dejé pasar a Arcade Fire e Interpol en Nantes porque no los conocía lo suficiente (y de ahí el mejor título de recopilatorio de la historia de Chilled Records), o a mis amados Spiritualized gratis en la playa antes de que Cascos aniquilara la vida cultural gijonesa para sustituirla por turismo de despedidas de soltero.

Tellier (que en un mundo menos ultramediatizado gozaría del mismo estatus que Gainsbourg en los 70) ha vuelto a su mejor forma (es decir, esta, pero 10 años después), tanto que acaba de sacar, ya, otro estupendo disco (L'aventura, a punto para el Mundial de Brasil).

Jessica Curry ha compuesto una de las mejores bandas sonoras de videojuegos de los últimos años, como es natural dado que se trata de un artefacto (pun intended de nuevo) en el límite del videoarte, o de la instalación interactiva, más que de un juego al uso (aunque corre con el motor de Half Life 2). Esta y otras que aparecen en la imagen adjunta van a protagonizar, esperemos, la continuación de off / I never finish anyth, mi recopilatorio de música sobre/de videojuegos, tan necesario por esta ola de didactismo en la que ando sumergido.

La Femme es la nueva esperanza blanca del rock slash punk slash petardismo francés que milita por el transporte público. En 2014 los galos van al mundial con Mermonte, Cascadeur, François & the Atlas Mountains, Pégase, Sébastien Tellier, Yann Tiersen y los nacionalizados Archive: todos ellos han sacado ya en 2014 muy curiosos discos: este equipo podría dar la campanada, sobretodo si vuelven finalmente Mansfield.TYA, que son las Ribéry de la cosa, como mínimo

Por cierto, Acordes Urbanos se ponen por fin a la altura de sus Maestros con las canciones del mejor grupo de jazz de Valladolid (o al menos el único que puedo citar), rodeados de máscaras africanopucelanas. Emanan como no de la mejor Facultad de Filosofía y Letras de toda la ciudad (esa por la que han pasado también Arizona Baby o Germán Díaz).

Otro Por cierto: esos Maestros han grabado a grupos españoles en diversas ocasiones, sin que nadie los obligara. Ya lo dice el gurú Luis Calvo: estamos en el top ten mundial de escenas indies.

23 de junio de 2014

1714
2014


21 de abril de 2014

Italia VS Inglaterra

OTTO e più es un disco hecho por Vetusta con canciones míticas y no tan míticas de la musica italiana "de siempre" (ese gran concepto) y de la actual. Muchas joyas por descubrir y otras que ya conocerán sin duda, especialmente los oyentes de Flor de Pasión de Juan de Pablos en Radio 3.

Como los discos los subo a pares por cuestiones organizativas, etc., va con el CD que hice para mis compañeros de sufrimiento en aquella fábrica de pollos en Inglaterra (Banham chickens, en su versión mejorada y concentrada en un solo disco), con la música que nos ponían para trabajar más rápido, que al menos era bastante mejor que la media/mierda de los 40 Principales, aunque por momentos se pareciera bastante. Feliz 1984.


DESCARGA Italia / DESCARGA Inglaterra

7 de abril de 2014

La Realidad Real (tm)

Lo que parece...
...la realidad.

13 de marzo de 2014

Pumuky es colosal

Jaír Ramírez es lo mejor que le ha pasado a las Islas Canarias desde el aperturismo franquista. Pumuky parece una mezcla de Sr. Chinarro y Los Planetas cuando ambos estaban en estado de gracia, en 1998.

6 de febrero de 2014

Hayao Miyazaki nombra a su sucesor

Pues ya está vista la que probablemente va a ser la última película de Miyazaki, The wind rises. Ya lo dijo cuando estrenó esta hace más de 15 años, y también con esta. Para cuando lo sugirió con esta y con esta otra, ya nadie le tomaba en serio. Pero esta vez parece que sí, aunque de nuevo haya sido la película más vista del año en Japón, sin sorpresas.

Hideaki Anno es el director de Evangelion, un anime que me tiene obsesionado desde hace diez años (pese a lo cual sigo siendo incapaz de escribir sobre ello, y eso que es, como mínimo, el Twin Peaks del anime, ahí es nada: la serie que le dio la vuelta a todo lo anterior y que, como las grandes obras de verdad, no creó escuela, porque nadie fue capaz ni de imitarla), con extensas lecturas de todo tipo en los escasos idiomas que comprendo (portugués leído, italiano leído, catalán leído, gallego leído, murciano leído, ya saben). Pero también ha dirigido recientemente un corto del estudio Ghibli (el de Miyazaki), con las criaturas que creó en 1984 para la ópera prima de Miyazaki, Nausicaä (donde trabajó como animador), pero muy en la vena narrativa de Evangelion, con esos rótulos que dialogan con la voz en off (servidor encontró una versión subtitulada en el emule) tan típicos de la mejor serie de animación de todos los tiempos.

Hideaki Anno es también el actor de voz (como actor real ha aparecido en joyas recientes del cine japonés como The taste of tea de Katsuhito Ishii) que presta la idem al protagonista de la que, como decimos, parece el ajuste de cuentas final de Miyazaki con sus obsesiones (los aviones y todo artefacto capaz de desafiar la gravedad), pero que también cruza, voluntaria o involuntariamente, con las del propio Anno (los trenes, entre demasiadas otras). Quizás no se ha hablado lo suficiente de esto, pero The wind rises (Kaze Tachinu para los amigos) es el nombramiento formal de Anno como sucesor de Miyazaki.

Anno le está pidiendo a Miyazaki muy insistentemente permiso para hacer una secuela de Nausicaä cuando termine su revival cinematográfico de Evangelion. Durante años el discípulo fue uno de los mayores críticos del maestro, de quien decía que tras esta película inaugural se había desviado, infantilizado, enñoñado y, lo peor, moderado (no le falta cierta razón). Pero si algo han compartido siempre, además de esa obsesión por los medios de transporte, es la fijación sobre los personajes femeninos fuertes.

Veremos qué hace Anno con toda esta herencia difícil de digerir. Cómo superar al autor de 4 de las 9 películas más vistas de la historia en (que no de: tela) la segunda potencia mundial?

Presión, lo llaman. Para un tío cuya forma de exorcizar una larguísima depresión a medio curar (recayó durante la serie) fue crear la historia animada más impactante del archipiélago nipón, primero hemos de esperar que sea capaz de soltar Evangelion, algo que no está nada claro que pueda hacer. Yo espero que no, desde luego, ya que en el año que viene, 2015, es cuando tiene lugar la serie. Año santo, tal como opinan los chalados que están comentado toda la obra plano a plano.