End of the World EP

The End of the End of Evangelion... 

El Canon de Pachelbel, piedra Rosetta de la historia del rock, ya había hecho aparición en esta casa, no premeditadamente, en mi recopilatorio de música de anime (gracias a su canción de cierre, que proporciona la imagen de portada de este nuevo EP), así como en el primero de la trilogía psicodélica (por dos veces: desde los 60s españoles y desde los 90s británicos), así, que recordemos... y será quizás objeto de un monográfico llegado el momento.

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Continuamos pues el homenaje transversal a esta composición y sus infinitas variaciones con esta canción emblemática de los tiempos que vivimos (ha sido versionada en español, en francés y en otro montón de idiomas). Este disco se iba a llamar Save the day pero ante las circunstancias climáticas (y no) del mundo, pero también las internas (reservamos esa canción de un artista local para el futuro N4ntes), hemos decidido darle a este lanzamiento el nombre que merece. El tono cataclísmico lo da, como no, Einaudi, sin duda bien situado para componer la banda sonora del fin de los tiempos.

El otro hilo conductor sería, como en anteriores ocasiones, canciones escuchadas o descubiertas en películas vistas en el cine, que nos han marcado por una u otra razón. Y también incluimos varias perlas del pop de sus respectivas décadas (Souvenir es la razón de ser primigenia de este disco), que están aquí por razones de temporalidad de su descubrimiento y, en último término, para darle sentido a la frase que cierra este artículo: The best albums are not just something you listen to but something you become a part of, que desde ya es nuestra nueva divisa en Chilled Records, con efecto retroactivo.

balance a mitad de año

Supone cero riesgo afirmar que, con medio año cumplido, los discos del año son, en España, el de nuestros favoritos gallegos Triángulo de Amor Bizarro, y fuera, el de la bien querida Caroline Polachek (aunque Brian Eno va tomando impulso).

 

La imagen ilustra cómo hemos ido estos meses musicalmente hablando: mucho ambient y aledaños (inclusive en los discos antiguos descubiertos este año), aunque al final los nominados sean un disco de pop y otro de rock.

Lo mejor de Sufjan Stevens

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El bueno de Sufjan lleva apareciendo regularmente en recopilatorios de Chilled Records desde 2006, cuando conocimos Chicago, que terminó siendo una de las canciones que más hemos escuchado en toda aquella década. Sin embargo, nos ha costado Dios (precisamente) y ayuda terminar por fin el monográfico que tantas joyas nos ha permitido descubrir de uno de los personajes musicales más fascinantes de las últimas décadas.

Cuántas veces habremos oído esta expresión...

Tanto es así que se ha hecho en dos partes (40 canciones, 3 horas, terminado justo para la fiesta de la música de este año), comenzando por la segunda, la de los descartes, término con mal encaje en una discografía tan apabullante. Entre otras cosas, porque jamás iba a caber en el disco principal una canción-sinfonía de 25 minutos...

Pero por supuesto es la primera parte la que contiene la mayoría de sus hits, incluida nuestra canción de la pandemia (aquí un loop de 10 horas, muy útil en su día...). En esta casete las canciones van mezcladas y se encadenan con fluidez, al igual que en la versión descargable (que son los archivos originales antes de grabarlos en las cintas). Como verán por las fechas aquí debajo, hemos evitado concatenar canciones de un mismo disco. Encontrarán en el archivo múltiples playlist para reproducirlo siguiendo el esquema de caras A y B, o todo seguido.

Colección de las ciudades: Hamburgo

el famoso túnel bajo el agua

Retomamos 10 años después la colección de las ciudades (después de Nantes, Gijón, Glasgow, San Sebastián, Bristol y las ad hoc Rotterdam y Hondarribia). Villa de la que son originarios Telemann o Helloween (ambos tipos duros y melenudos), Hamburgo es conocida musicalmente por los Beatles (pues ahí comenzaron su andadura más allá de antros cavernosos de Liverpool), dato que ilustra bien la imagen que transmite Alemania al mundo sobre su cultura popular: que no la conoce ni Dios (más allá de algunas excentricidades sueltas).

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Como buena ciudad industrial (segundo puerto de Europa), Hamburgo tiene un marcado carácter electrónico, donde brilla Pantha du Prince (hamburgués de adopción y que forma hoy un tridente ofensivo de ensueño, en este género, con los británicos Four Tet y Burial), responsable de la infinita canción de cierre, que es el tema de 2013 que más escuchamos aquel año. Sin embargo sus puntales más populares están más orientados al clubbing (Digitalism, Boys Noize, DJ Koze), aunque hay espacio para los más ambientales (el pianista "jazz" Nils Frahm, el consolero Remute o la ruidista Helena Hauff, aquí con su única canción tranquila). Pero no teman, el rock tiene su espacio, gracias principalmente a las leyendas locales Tocotronic. Por último, no olvidemos que es la ciudad donde reside la autora de este recopilatorio satánico con motivo de la Semana Santa de aquel año.

contraportada (para el CD)

Ô Paul (lo mejor de 1994)

 

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Primera vez (pero quizás no la última) que hacemos un recopilatorio de lo mejor del año que no es sobre el anterior, sino sobre 1994, año en que, gracias al unplugged de Nirvana (debidamente representado), empezamos a escuchar buena música de forma atenta. Pero, sobre todo, este disco nace para rememorar el año de nacimiento del titular.

La selección se ha hecho pensando en el tipo de música que escuchábamos por entonces, no la de ahora, pero asumimos y reivindicamos todas las canciones presentes, que son además elecciones sin riesgo.

Hemos ordenado por bloques y géneros, comenzando por las músicas del mundo (sic) de esos renovadores del fado que fueron Madredeus, a quienes acompañan los outsiders locos de Hedningarna, colectivo sueco-finés de folk-rock que creaba sus propios instrumentos. Le sigue una colección de hits de indie americano (es decir, por entonces, pop: Weezer, Beck...) y de britpop (Oasis y Blur con algunas de sus mejores canciones menos conocidas) hasta que pasamos al dramón de Jeff Buckley y Portishead. Sigue del rock alternativo que lo petaba por entonces (Soundgarden, Green Day) y regresa el indie americano, este ya más guitarrero (Dinosaur Jr., Pavement), que nos pone en bandeja a sus imitadores patrios Los Planetas (debutaron ese año en largo), para cerrar muy melancólicamente con uno de los mejores grupos que ha dado San Sebastián: Le Mans. El cierre real lo pone una pequeña trampa porque la canción que da título al disco se publicó unos meses antes de comenzar 1994.

Daft Love EP

 

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Van ya tres años desde el anterior EP (formato a medio camino entre un single y un álbum y que utilizo para recopilatorios de una sola idea monolítica): en este caso es un (Very) Extended Play que llenaría una cinta de 46 minutos (las 4 primeras canciones encajan justo en la cara A). 

Aprovechamos la reedición del disco final de Daft Punk (que ya tiene una década...) para poner el foco en las canciones de amor del mejor grupo francés de la historia, sin permiso de nadie (sólo cuatro discos de estudio + una banda sonora), a ver si con esto superamos por fin su disolución.

Siempre se ha enfatizado el elemento electrónico, frío o robótico de este dúo, pero quizás es momento de remarcar, con estas canciones, el aspecto romántico y nocturno (y el subtexto que justifica la portada ya lo explica su protagonista).