Cuando uno publica a los 27 años un recopilatorio hecho a los 23 sobre la música que escuchaba a los 17, son muchos los recuerdos y no pocas las preguntas.
Una vez amordazado Chris Marker, hay que decir que esta es la segunda compilación nostálgica de Chilled Records (tras whatever that meant), y que reúne lo mejor de esa música británica "indie" en su periodo de mediados de los noventa, que dio en llamarse "britpop" en un alarde de imaginación propio de revistas intelectuales donde las haya como el NME o Melody Maker (que son como la Superpop pero para modernillos), progenitores y difusores de un movimiento que no se reducía a la batalla aquella de Blur contra Oasis, sino que proponía toda una alineación de grupos que parecían ser los salvadores del imperio británico a cada vez que sacaban un single.
Por supuesto muchos de ellos no tenían nada que ver entre sí, pero pasaban por ahí, como Pulp, que llevaban 15 años haciendo discos, o Radiohead, que se hicieron famosos con una canción grunge para ocultar sus influencias pinkfloydianas (que verían la luz en OK Computer, el disco que mató al britpop -bueno, también fue Robbie Williams- y que en su momento hizo que la gente empezara a decir que tal o cual grupo sonaba "tipo Radiohead, ya sabes" -como se decía de Travis o de Coldplay, aunque hoy se diga "tipo Coldplay, ya sabes").
Por ahí pasaban también Elastica, grupo abanderado de la escena, muy a su pesar, simplemente porque eran las mejores. Tampoco tenían nada que ver con el núcleo duro Kula Shaker, con su rollo indio, u Ocean Colour Scene, con su rollo revival pesado como ninguno. Y no digamos cuando se intentó hacer pasar a Primal Scream (o a Tricky, sí, ¡a Tricky!) por grupo britpopero. Enfin, que todos pasaban por la turmis si de exportar música al continente se trataba (la de la música era ¿es? la primera industria de exportación de Inglaterra por entonces, por encima del té o de las galletas de té).
Total, que el núcleo duro lo formaban los grupos que por entonces eran Mods (los de la diana azul-blanca-roja fans de los Who y de las vespas esas llenas de espejos), esto es: Blur, Oasis y Supergrass. Y acaso "los Manic", al menos hasta que desapareció su guitarrista (con anuncios en la prensa llamando a la colaboración ciudadana para encontrarlo, cosa que no sucedió y aún hoy no se sabe dónde está). Y deja de contar, porque el resto ya son de los que surgieron al darle la patada a la piedra: Cast, Bluetones, Echobelly... hoy afortunadamente olvidados. De todos modos en el disco hay grandes olvidos, como Suede (Tania me mata si no lo digo), u otros más recientes: Stereophonics, Super Furry Animals, Catatonia...
Eran tiempos en los que Eric Cantona recurría al kung fu contra un hooligan el mismo día en que Ash sacaban un single sobre Jackie Chan. Cuando uno tiene 16 años, esto es algo que quieres comentar con tus amigos, pero no puedes porque no vives en Manchester sino en Valladolid, y no puedes leer el New Musical Express por internet porque lo único que existe es el telnet de la Universidad.
También habría que hablar del sello Creation, en el que Alan McGee se creyó Tony Wilson y de Trainspotting, que es el Quadrophenia de los noventa. Pero ya es más que suficiente.
La portada corresponde, por cierto, al "desván" que hay en la trasera de la antigua fábrica de galletas LU, con recuerdos que los nanteses eligieron en 1996 (para el estreno del Lieu Unique) con el objetivo de abrir las cajas treinta años después. Y Chris Marker aún no ha hecho un documental sobre esto, incomprensiblemente.
1Una vez amordazado Chris Marker, hay que decir que esta es la segunda compilación nostálgica de Chilled Records (tras whatever that meant), y que reúne lo mejor de esa música británica "indie" en su periodo de mediados de los noventa, que dio en llamarse "britpop" en un alarde de imaginación propio de revistas intelectuales donde las haya como el NME o Melody Maker (que son como la Superpop pero para modernillos), progenitores y difusores de un movimiento que no se reducía a la batalla aquella de Blur contra Oasis, sino que proponía toda una alineación de grupos que parecían ser los salvadores del imperio británico a cada vez que sacaban un single.
Por supuesto muchos de ellos no tenían nada que ver entre sí, pero pasaban por ahí, como Pulp, que llevaban 15 años haciendo discos, o Radiohead, que se hicieron famosos con una canción grunge para ocultar sus influencias pinkfloydianas (que verían la luz en OK Computer, el disco que mató al britpop -bueno, también fue Robbie Williams- y que en su momento hizo que la gente empezara a decir que tal o cual grupo sonaba "tipo Radiohead, ya sabes" -como se decía de Travis o de Coldplay, aunque hoy se diga "tipo Coldplay, ya sabes").
Por ahí pasaban también Elastica, grupo abanderado de la escena, muy a su pesar, simplemente porque eran las mejores. Tampoco tenían nada que ver con el núcleo duro Kula Shaker, con su rollo indio, u Ocean Colour Scene, con su rollo revival pesado como ninguno. Y no digamos cuando se intentó hacer pasar a Primal Scream (o a Tricky, sí, ¡a Tricky!) por grupo britpopero. Enfin, que todos pasaban por la turmis si de exportar música al continente se trataba (la de la música era ¿es? la primera industria de exportación de Inglaterra por entonces, por encima del té o de las galletas de té).
Total, que el núcleo duro lo formaban los grupos que por entonces eran Mods (los de la diana azul-blanca-roja fans de los Who y de las vespas esas llenas de espejos), esto es: Blur, Oasis y Supergrass. Y acaso "los Manic", al menos hasta que desapareció su guitarrista (con anuncios en la prensa llamando a la colaboración ciudadana para encontrarlo, cosa que no sucedió y aún hoy no se sabe dónde está). Y deja de contar, porque el resto ya son de los que surgieron al darle la patada a la piedra: Cast, Bluetones, Echobelly... hoy afortunadamente olvidados. De todos modos en el disco hay grandes olvidos, como Suede (Tania me mata si no lo digo), u otros más recientes: Stereophonics, Super Furry Animals, Catatonia...
Eran tiempos en los que Eric Cantona recurría al kung fu contra un hooligan el mismo día en que Ash sacaban un single sobre Jackie Chan. Cuando uno tiene 16 años, esto es algo que quieres comentar con tus amigos, pero no puedes porque no vives en Manchester sino en Valladolid, y no puedes leer el New Musical Express por internet porque lo único que existe es el telnet de la Universidad.
También habría que hablar del sello Creation, en el que Alan McGee se creyó Tony Wilson y de Trainspotting, que es el Quadrophenia de los noventa. Pero ya es más que suficiente.
La portada corresponde, por cierto, al "desván" que hay en la trasera de la antigua fábrica de galletas LU, con recuerdos que los nanteses eligieron en 1996 (para el estreno del Lieu Unique) con el objetivo de abrir las cajas treinta años después. Y Chris Marker aún no ha hecho un documental sobre esto, incomprensiblemente.
2
Yo siempre he sido muy inculto en temas históricos, y acabo de descubrir que Alfonso Guerra hubiera sido uno de los "padres" de la Constitución de no ser por la obstinación de UCD (que no quiso ceder ningún puesto para incluir a AP, PCE y nacionalistas). ¿Se imaginan una Constitución guerrista? Tampoco es que Guerra fuera un revolucionario pero ey, era lo más válido que tenía la jerarquía del PSOE por entonces, ¿No?
3
Perlas de conocimiento intercambiadas con estudiantes y/o amigos:
Canadá tiene dos millones de lagos.
Una de cada cuatro grúas del mundo está en Dubai.
Fragmento de un correo que he envíado recientemente:Canadá tiene dos millones de lagos.
Una de cada cuatro grúas del mundo está en Dubai.
"Hablas de Lucrecia Martel, que ha hecho La ciénaga (que vi y no entendí, ergo me aburrió), la niña santa (que no tuve ánimo de ir a ver, pero hablan bien de ella), y otras. Se supone que representa el Nuevo Cine Latinoamericano, junto con Carlos Reygadas (japón, batalla en el cielo) o Lisandro Alonso (los muertos, liverpool). Los muertos es un coñazo aunque cuando lees sobre ella mejora bastante (como ves, sucede con estas pelis lo mismo que con el arte moderno: que nos falta educación para entender los códigos lingüísticos o bien nos timan con esa misma excusa). Es un tipo de cine que hay que ver con distinto espíritu: mucho mas contemplativo pero sobre todo sensorial. No sabría explicarlo, así suena muy mal. Pero son películas que se acercan mucho más a lo que es la vida real, los sentimientos de las personas, etc. que cualquier drama social que supuestamente retrata la Realidad Real (tm), pero requiere implicación activa del espectador porque sino, lo que digo, un tostón. El mejor ejemplo es la cacareada Tropical Malady de nuestro amigo Apichatpong Weerasethakul (y no he tenido que consultar imdb para ver cómo se escribía). Todo este cine tiene, ya lo habrás deducido, mucha relación con el cine de Línea Dura defendido por Letras de Cine y quienes firmamos aquel manifiesto de Guerín, Erice y cía contra el movimiento boyerista".
que es una respuesta al correo que contenía esto:
"eso sí, no sé si te lo he dicho ya pero el jovellanos es un poco canijo, no tan bonito como el calderón y con unas butacas INCOMODÍSIMAS, se te duerme el culo! y cuando te mueves para despertarlo, además de mover de paso a toda la fila te oye el crujir de muelles el de la última...."
Cae un mito: el teatro Jovellanos, que tenía yo en un pedestal (sin concerlo) lo que, unido a la pequeñez del Graslin de Nantes (al menos en proporción al tamaño de la ciudad) nos lleva a concluir que Egoyan no exageraba tanto cuando se maravillaba con la sede de la Seminci."
otro envío:
"Con respecto a la crisis, soy muy pesimista: la gente se acostumbrará a la precariedad y dentro de poco los que tienen contratos indefinidos serán percibidos como jetas, como ocurre hoy con los funcionarios. Y para 2030, la gente dirá: "al muy cabrón le han contratado en telepizza por tres meses, ¡Tres meses! ¡Y sin opositar! Hay gente que tiene una rosa en el culo.". Y, mientras tanto, como diría Duchovny la libertad está ahí fuera: se llama no depender de tu próxima paga."
como veis a veces recupero tambien viejos textos promocionales. añado algunos enlaces para aliviar la sensacion de repeticion.
ResponderEliminarSufjan Stevens os desea felices fiestas en tunantes ahora.
nueva descarga directa para el pack de 13 recopilatorios 1999-2005.
ResponderEliminarlos archivos muy pesados (700 megas, este) son alojados en webs no tan estables como rapidshare, y con peores condiciones. asi que cuando un enlace de descarga directa no os funcione, no dudeis en avisaerme para que ponga otro.
comentando -1:
ResponderEliminarde esa fase tuya sí que me acuerdo, menos mal que era de más calidad que anterior porque lo ponías a todas horas...
luego ya te volviste demasiado exquisito en gustos musicales... :)
Hablas mu bien en la radio, lo poco que te dejan, porque el de los gemelos se chupa to el programa... desde luego! eso sí el cuentecillo que cuenta es chuli
ResponderEliminarLa música también me gusta y dice mi amigo Eneko (de Donosti él también) que le encanta el Mikel Laboa ese y que ya me pasará algún disco. Compartir es vivir!