¿Caspa o futuro?

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Nuestro laboratorio gaélico sigue proporcionando elementos para el debate y el progreso musical. Vean este vídeo. Quizás es mejor escucharlo con los ojos cerrados, para no caer en la broma fácil. Musicalmente hablando, hace pasar a Animal Collective o a Atlas Sound por unos carcas. Según nuestro científico, es "la música de la época de la postcultura" y "puro anarcocalipsis". Feliz Navidad.

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¿Cuál es la diferencia entre Valladolid y Nantes? Es esta:

del blog del colectivo pucelano Laika

El Ayuntamiento de Nantes se gasta dinero en traer gratis a Robin Guthrie (el guitarrista ambient que inventó el shoegazing con mis amados Cocteau Twins, ya os hablé de él en su día) mientras que el Ayuntamiento de Valladolid es capaz de desembolsar millonadas para traer a Michael Jackson (y encima perdieron dinero!), a Depeche Mode o a la turba del rock latino cuando por lo que cuestan 10 minutos de bises de Maná podrían haber adquirido el festival de música más interesante de España, que finalmente se celebrará en Castellón (que no es una contracción de Castilla y León, por desgracia). Como rezan las pegatinas: Valladolor.

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Cada día me cabrean más las chorradas pasivo-agresivas de los intelectualmente disminuidos Boyeros de cada disciplina cultural. El Boyero de la literatura y de la lengua es, como saben, Arturo Pérez-Reverte, ex-corresponsal de guerra y actual novelista de aventuras, columnista de tres al cuarto y accesoriamente Real Académico de la Lengua (tomen, de paso, la temperatura intelectual de un país en función de qué personas considera como sus ilustres). El hombre que suelta "verdades como puños" utilizando para ello (con aún más ligereza que yo) todas y cada una de las palabras malsonantes de la lengua española, ha vuelto a vomitar una parrafada contra las feministas y sus reivindicaciones lingüísticas. El problema de este señor es que no profundiza, porque no sabe o porque no quiere (eso es lo de menos): cuando apunta acertadamente (para eso tiene el cargo) que el masculino tiene un uso neutro genérico y por lo tanto incluye el femenino, se le olvida decir que a lo mejor el problema es que precisamente, con la "ley" en la mano (la R.A.E., para nuestra desgracia) es él quien lleva la razón. En efecto, la reivindicación de pedir que se mencione "auditor o auditora" es lingüísticamente absurda pero aquí A.P-R impone su ideología decididamente machista al obviar el hecho de que esta reclamación denuncia una forma de estructurar el idioma que ha quedado obsoleta de golpe (utilizar el masculino para nombrar la inmensa mayoría de profesiones, entre otros) en una de sus formas constitucionales (el género, nada menos). Esto es algo que tiene muy difícil solución a corto plazo, porque no estamos hablando de cambiar la forma de nombrar tres o cuatro cosas, sino de jubilar uno de los pilares fundamentales de la lengua española (y de tantas otras) a petición de una sociedad que se autoproclama no-machista y que ya no tiene su reflejo en un idioma que no corresponde con los valores igualitarios en boga: el masculino. No se les olvide que la mayoría de nuestro idioma se fijó hace ya muchos cientos de años (el debate acerca de cuándo o de si es un continuum eterno que empieza con el Latín es mucho menos interesante), por mímesis de una sociedad que era MUY distinta a la actual, al menos en lo que concierne a las consideraciones de género.