La semana pasada estuve en el concierto del grupo que ha sacado el que por ahora es el mejor disco del año, y le tapaba la vista a la cantante y batería del mejor grupo de Nantes y en mi opinión el mejor grupo de rock francés en activo. Ayer por la tarde vi en Crêpetown (sic) al grupo con el nombre más cool de toda Europa Occidental: nanteses de 19-20 años que dieron un concierto de una hora sin pausas sonoras en el que sólo cupieron tres canciones. Por la noche ví al típo (adivinen de qué ciudad viene) ese de la canción aquella de la película de la que todo el mundo ha hablado durante el último año, precedido del concierto del grupo de la cantante y batería del que hablaba más arriba, que tenía de espectador, a mi lado, a todo un Dominique A, regresado directo de Bruselas para la ocasión.
Y esta mañana he decidido que voy a cambiar temporalmente el nombre del blog.