28 de abril de 2019

FaceVox


Esta noche, cuando lloren por el ascenso de los nazis en España, recuerden: están ahí gracias a las redes sociales, su auténtico bastión.
Han aprendido de Trump que hay que saltarse a los intermediarios para que tus calumnias no sean rebatidas por periodistas o rivales políticos y puedes soltar cualquier barbaridad o mentida sin filtros ni nadie que te corrija. Democracia directa 2.0. Para eso están sirviendo, aquí y en todo el mundo. Y verán cuando llegue la democracia a China lo que nos vamos a reir (con WeChat y su billón con b de usuarios, la mayoría de ellos futuros votantes de un solo y mismo país).
La torre Montparnasse de Valladolid.