13 de septiembre de 2019

El patinete eléctrico

Todo son problemas:

- al igual que sucede con las bicis compartidas, no está quitando trayectos en coche, sino sustituyendo principalmente trayectos a pie o en transporte en común. Por lo tanto, y contrariamente a las bicis compartidas, están aumentando la contaminación, no reduciéndola, porque se calcula que en el cómputo global, contaminan la mitad que un coche normal, pero más que el mismo viaje en autobús o incluso en moto.

- los compartidos no duran más que uno o dos meses (!) así que su constante sustición multiplica exponencialmente lo que contaminan (coste material de producción).

- la electricidad que consumen es lo de menos. Lo grave es la ineficiencia de todo el proceso de recarga: los juicers (personas encargadas de recargarlos) los recogen por las noches (con sus coches de combustión...) y, al cobrar por unidad, se llevan incluso los que están al 90% de carga.

- y luego ya si eso la tremenda desregulación que existe: es un vehículo a motor y ha de ir por la carretera, del mismo modo que las bicis.