4 de junio de 2017

Vivimos en un mundo... (2 de 550)

...en que la Policía de Londres tiene que aclarar que el tercer incidente es un simple apuñalamiento no terrorista: a partir de este momento, deja de ser noticia, como todo el resto de muertes por atropellos, accidentes, asesinatos varios y causas macro (que son las que de verdad acaban con nosotros).

Nótese pues la perversión mediática: eso no merece atención, porque es un caso aislado (término de moda en España), porque no tiene significación, no tiene una narración que podamos utilizar como comentario de la actualidad candente. Se trata, pues, de un simple apuñalamiento urbano, como tantos hay a diario, y eso desde hace décadas y décadas. Porque eso, amigos, es lo normal, no contiene actualidad.
Por "mediática" no nos referimos únicamente a los grandes medios de comunicación que son propiedad de los poderes fácticos y blablabla sino también a que es lo que todo ciudadano comenta con sus pares, amplificando pues ese efecto de filtro entre lo que se debe considerar peligroso y asustante y lo que no. Morir apuñalado en plena calle no. Si es por "terrorismo" (esa gran causa) ya sí. Como si el primero no tuviera una carga también muy importante de aleatoriedad, que es lo que se supone que ha de infundir miedo (ya sea para expandir el ISIS o vender más periódicos): que le podría pasar a cualquiera.

Londres tiene 14 millones de habitantes o así. Es mucho más probable que muera atropellado por un borracho. Sobre todo si salgo a pedalear por carretera al alba en España, cosa que está bastante lejos de suceder.