14 de mayo de 2012

Primer VS Blues Brothers

Dios, Primer. Epítome de la Ciencia Ficción actual, ejemplo perfecto de lo que debería ser el cine en su doble vertiente malrauxiana arte-industria, y en cualquier caso una de las mejores películas de la pasada década. Y la conferencia filosófica posterior, a cargo de mi profesor de Metafísica en su día, gloriosa.

Primer, ya saben, esa película de viajes en el tiempo en la que se nos presentan hasta nueve líneas temporales distintas, y por ello quizás la película más complicada de todos los tiempos en lo que a su mera comprensión argumental se refiere (les reto a que me indiquen posibles rivales de esta) pero que, al final, como toda buena película SF, no plantea más que dos o tres argumentos bastante sencillos de enunciar: cómo el avance tecnológico afecta a o deteriora las relaciones, cuánto creemos en el libre albedrío (y qué es exactamente... y cómo no creer en ello, y qué somos o qué hace que seamos nosotros mismos con el paso del tiempo, y tal), y poco más. O mucho más, según.

Primer, ya saben, la película que Vigalondo "simplificó" para sus Cronocrímenes ("sólo" tres líneas temporales, cosa de niños...) y así poder lanzarse a una parábola sobre el deseo y sus consecuencias.
Primer, ya saben, la película rodada en 16mm (porque no había dinero para 35) y de la que no hay escenas eliminadas del montaje final... porque no se rodaron más! De casi todas no hay más que una toma, la buena por lo tanto (y de ahí los famosos 6.000 dólares de presupuesto).

Primer, en fin, la historia que contiene mucho más de lo que cuenta, o de lo que parece contar, y de la que lo que vemos en su hora y cuarto no es más que la punta del iceberg (y la imagen se antoja insuficiente).
Y frente a esta estupenda, una vez más, sesión en el Cinématographe un lunes por la noche (con la que dí por inaugurada la semana más extraña en lo que va de 2012), el viernes anterior, una sesión mucho menos cinéfila pero igual de popular (ambas se petaron: los precios ayudaban), la proyección al aire libre (en los antiguos astilleros -las Nefs- junto al Elefante) en una pantalla hinchable (!) y con concierto posterior ad hoc justo tras esta, de la madre todas las películas musicales, la que sacó lo 'cool' del guetto del jazz para vomitarlo por todo el mundo por la vía del rythm'n'blues (el de verdad, no la basurilla para altavoces de móvil penosamente etiquetada como R'N'B -Beyoncé y todo eso) y de ahí a los Caiga Quien Caiga, Matrix y otros Men In Black. Ya saben, The Blues Brothers, con su casting de ensueño (James Brown, Aretha Franklin, Ray Charles...) para una serie B, sus persecuciones locas y sobredimensionadas hasta el absurdo, sus canciones imposibles, su Princesa Leia, sus Dan Aykroyd y John Belushi en los papeles de su vida, su verlo en pantalla grande con sonido tremendo, su Peter Gunn theme... y POR ENCIMA DE TODO sus Diálogos de la Muerte. La película que ha dado la definición de lo que es ser 'cool' en las últimas décadas nació, por supuesto, en 1980. ñañaña, que diría Jorge.