27 de noviembre de 2011

La Sanidad es lo primero que se pierde

Mucha agitación mediática estos días en torno a la Sanidad española y la presunta exclusión de quienes no cotizan, en particular los parados de larga duración que ya no cobran el paro.

Todos sabemos que la Sanidad española es de las mejores del mundo (sin ironía) y, desde luego, de una calidad desproporcionadamente superior al resto de servicios básicos (educación...), claramente deficientes en comparación con los países de nuestro entorno. Ocupa el séptimo puesto mundial en el estudio de la no siempre muy de fiar OMS, solo por detrás de Francia e Italia (el resto no son países de verdad, de nuevo sin ironía).
Ahora bien, hay una serie de deficiencias que hay que señalar: la Sanidad no ha sido plenamente universal en España hasta, agárrense, 2010. Lo que está claro es que hoy en día, en cualquier país europeo te atienden seas quien seas aunque no tengas un duro. Cada país articula esto a su manera (demonios, si hasta en EEUU tienen Medicare y Medicaid), pero globalmente todos los dignos (España y Francia por supuesto, que no se diferencian tanto entre sí al fin y al cabo) tienen una cobertura médica básica para personas sin recursos, esto es, los que no cotizan porque no pueden. Lo que antes se llamaba un pobre, vamos. Bien es cierto que la burocracia ralentiza voluntariamente esta vía, que es a la que tiene que recurrir cada vez más gente (de ahí el pollo mediático), aunque lo que no queda claro es dónde se queda la ley de 1986 que se supone que garantiza el acceso a cualquier residente independientemente de que cotice o no.
Ahora, los Estados quieren que cada país cubra el gasto sanitario de sus ciudadanos, se produzca donde se produzca. Por eso es habitual que los no comunitarios tengan que suscribir un seguro médico obligatorio y que los comunitarios paguen por adelantado y luego el sistema de su país les devuelva el porcentaje de lo que su país cubre. Si como turista español te hacen un empaste, te gradúan unas gafas o compras la píldora en Francia, te lo cobraran en el momento porque no perteneces a la Sanidad francesa y nadie te lo reembolsará en España porque no está cubierto... pero lo que sí que lo esté te será devuelto (consulta, fármacos, etc. en el porcentaje que tenga fijado tu sistema -en Francia se puede elegir cuánto te aseguras, a través de la complémentaire, mientras que en España suele ser 100% ó 0% si no está cubierto; por suerte no se puede elegir la cotización).
Todo país civilizado (y aquí hemos de excluir a España) habilita un dispositivo para evitar que la gente sature innecesariamente las urgencias o la atención primaria y así mejorar el trato a los pacientes: son lo que llamaremos los Sistemas de Disuasión de Jubilados en Perfecto Estado de Salud (S.D.J.P.E.S.): copago (vaya, la palabra maldita) en Alemania, adelanto parcial del coste en Francia, etc. A la postre es el principal problema de la Sanidad en España: las listas de espera. Especialmente para operaciones no críticas: esas en las que no te mueres si no te operan esta semana pero con las que no deberíamos asumir tan a la ligera que lo mismo da que te operen ahora que dentro de seis meses, porque todo retraso en una intervención no puede sino empeorar las cosas, como suele ser el caso.
La polémica del copago en España tiene sin embargo toda la razón de ser, porque en la práctica este sistema suele convertirse en que pagas dos veces por la misma cosa y esta medida disuade de ir a los menos pudientes, mientras que los jubilados en P.E.S. seguirán saturando al médico de cabecera por la ausencia de vida social y no tener en qué gastarse la pensión. Así, el copago disuade en función de la clase social y no de la necesidad. Quizás (y digo quizás) por eso el modelo alemán no aparece entre los mejores, y por eso el copago es tan denostado por casi todos (PP inclusive). Lo que no quita para que haya que buscar una solución a la saturación del sistema sanitario español, porque parece que apelar a la responsabilidad no es suficiente en un país en el que la presencia de políticos corruptos y banqueros despiadados parece legitimar cualquier abuso que cometa el ciudadano de a pie (Hacienda, Sanidad...).
En cuanto al sistema francés (que es muy complejo, pero nos ceñiremos al sector 1, de precios públicos), sufre continuas reformas que van hacia ese modelo más liberal, pero conserva esa mezcla de disuasión + gratuidad, en la medida en que las personas que ganan poco (o no ganan) no deben pagar nada por adelantado (la Cobertura Médica Universal, equivalente de la figura de Persona Sin Recursos en España, para la obtención de los cuales hay que realizar, como decía, una cantidad de papeleo fuera de lo común en ambos países, y en ocasiones la espera puede ser de meses: no creo que esta traba burocrática sea casual). No obstante, cada vez más personas quedan en ese hueco que va de los que ganan poco a los que no ganan lo suficiente como para que les compense pagar la complémentaire. La Sanidad francesa cubre alrededor del 70% de cualquier gasto (frente al modelo español que, como decimos, o te cubre todo o no te cubre nada), de ahí que la mayoría de los franceses la tengan ya que de este modo casi todo queda cubierto al 100% (lo que incluye, no lo repetiremos nunca lo suficiente, cosas fundamentales como las gafas, los empastes, los métodos contraceptivos, etc.) o, simplemente, porque prefieren gastarse el dinero en otras cosas más importantes, como un iPad, cuyo modelo más básico cuesta lo que me gasto yo en este complemento de seguro (algo más de 40 euros mensuales: es progresivo) medio público medio privado.

Por último, he de señalar que en el tema de la Sanidad no hay que tomar nada por cierto (lo que incluye todo lo expuesto aquí), ya que hasta los propios trabajadores del ramo suelen dan informaciones contradictorias (por ejemplo muchos ni ofrecen la posibilidad de declararse sin recursos a los parados que pierden su cobertura) y en ese sentido algunos llevamos mareando la perdiz años con un tema en el que todo el mundo parece tenerlo todo preclaro cuando resulta que, a poco que se profundice sobre lo que sucede en la práctica, las cosas no son como nos pensábamos. La lección que creo que hay que retener es que, como siempre (pero de manera más acentuada en este tema), la realidad de las cosas, es decir, que una cosa sea así o asá, depende en gran medida de cómo se presente, y de qué opinión o prejuicio previo tenga la persona que lo expone. Esta afirmación tan obvia y consensual no lo es tanto cuando intentas concluir algo esclarecedor sobre este tema. Ya saben, ahí fuera todo es niebla.

18 de noviembre de 2011

De la Monarquía a la Criptocracia

Tenía toda una entrada redactada sobre las elecciones en España, pero cada día que pasa parece que suceden cosas aún más graves e importantes que las anteriores, así que la he borrado y he empezado desde cero. Tengo la sensación de que todo se acelera y de que no tenemos tiempo ni de reaccionar o indignarnos casi con nada: lo que ha dicho Cospedal ya parece una obviedad asumida por todos con naturalidad (y lo dijo hace sólo tres días!).

También se ha hablado de que la pezuña que ha metido Alemania (o más bien los mercados?) en los gobiernos de Grecia e Italia se hará en España por la vía de un superministro de economía que Rajoy ya habría pactado con Merkel (Rato?), pero esto ya es pasado porque la nueva tesis es que Mariano será un presidente de transición y que no aguantará en el poder mucho tiempo, dado el maremoto mediterráneo actual: y se dice esto cuando no hay duda de que obtendrá mayoría absoluta. Vivimos una época en la que se puede asegurar que será un gobierno débil pese a que tendrá el control absoluto del Congreso: esto nos da una buena medida del peso real de las instituciones democráticas.
Los verdaderos chovinistas...

El efecto wikileaks: ahora se hace el mal a la luz del día y no cambia nada con respecto a los tiempos en los que todo se hacía de tapadillo. Siempre se ha denunciado que los gobiernos democráticos no son realmente soberanos, y que los poderes financieros son los que mandan, pero es que ahora estos propios poderes reconocen esto abiertamente (esos tecnócratas puestos a dedo!) y no intentan ni disimularlo.
Mientras tanto, Escolar se cree que esto es Islandia. Tal y como empieza a decir la gente, Italia y España están intervenidas de facto porque no hay dinero para rescatar a estos países y, aunque lo hubiera, no parece que sirva de mucho. De todo esto, los tunantes nos quedamos con este vocabulario que todo el mundo parece manejar con soltura: la prima de riesgo y la sobrina de la certeza, colocar bonos de deuda, rescates y eurobonos, deuda soberana o soberana deuda, etc etc.

Así y todo, quién lo diría, pero el domingo son las elecciones. Estamos en 2011 y todavía te puede entrar un escalofrío de pensar que se celebran un 20-N. Ya saben de qué pie cojeamos en Tunantes: hemos de resaltar esta polémica iniciativa (la versión aritmética de aquel No les votes, aquel movimiento contra la Ley antidescargas 'Sinde' y germen del 15M), que llama a votar casi a cualquier partido que no sea PP ni PSOE para erosionar el bipartidismo, lo que lleva a pedir el voto para casi cualquier opción (izquierdosa o derechona en función de tu circunscripción...). En Valladolid, como en muchas otras provincias, es IU quien se queda siempre a las puertas de conseguir un diputado (quitándoselo casi siempre al PP y no al PSOE como creen los fanáticos del voto útil). Los más optimistas creen que si IU se lleva el último diputado del PP de unas cuantas provincias, podrían hacerle perder esa mayoría absoluta que todos dan por hecha. Y mientras tenemos a Felipe González pidiendo a los simpatizantes de IU que voten al PSOE para frenar a la derecha. Este siempre se entera de todo.

13 de noviembre de 2011

Invasiones 2011 en Nantes


"De todas formas, yo siempre he creído en la telepatía."
~~~, 5 de noviembre de 2011

6 de noviembre de 2011

La ciencia ficción barata viene para quedarse

1
Las tres películas españolas más esperadas por servidor se estrenan la semana que viene en Nantes en el estupendo festival de ciencia ficción local (con Jodorowsky in person de padrino y Julio Verne nunca muy lejos). El primer largo del que lleva seis años siendo la gran esperanza blanca del cine nacional, Eduardo Chapero-Jackson (no reirse) compite contra la segunda y esperadísima película pequeña de Nacho Vigalondo (con mi adorado Julian Villagrán de prota, escudado por dos muchachadas y el estrambótico Noguera del ultrashow), además de contra EVA (el también adorado Daniel Brühl en la incursión de la Escac -que es como la Masía del cine catalán- en el género) y otras cuatro cintas de otros países. Han leído bien: tres de las siete pelis de una competición internacional son españolas. Otra clara demostración de lo mal que anda el cine patrio. Que yo sepa el Festival de Cine Español no ha tenido nada que ver, es más, apostaría a que se percibe más bien como una invasión de competencias.
2
Me gustaría que me encantara EVA, porque llevo casi dos años esperándola, pero cae en demasiados clasicismos propios de la ciencia ficción americana más comercial. Es más convencional de lo previsto en algunos aspectos y resulta demasiado fría, quizás porque algunos elementos del género no quedan bien expuestos (demasiada insistencia en la manida confrontación emocional vs matemático, simplificación típicamente yanqui -y tan eficiente- de la clasificación de las emociones y del resultado de su combinación, etc.). Así y todo, recomiendo verla porque sigue siendo notable y qué leñe, es ciencia ficción! Además el género se está renovando y hay que explorar todos los caminos, especialmente los introspectivos y/o baratos. Pero desde luego me duele reconocer que esperaba más de ella que una actualización de la sobrevalorada Gattaca.
3
Por fin tenemos un avance del Cosmonauta. Ya saben, esa película libre y financiada parcialmente mediante crowdfunding (autofinanciación por Internet, vamos) y de la que enarbolo orgulloso su merchandising (la camiseta del colibrí...) como si fuera miembro de la secta (algo de eso siempre hay). Da vértigo comprobar que hayan conseguido rodarla. Aún les (nos? Que soy inversor!) falta toda la postproducción, los efectos especiales, etc. pero tienen un Plan. Desgraciadamente este plan, que incluye cómo distribuirla y cubrir gastos pese a que se podrá ver gratuitamente, con todo lo optimista que parece, presenta dos problemas para el tunante estándar: A) El inevitable (para atraer dinero) lenguaje tecnócrata y proto-empresarial que impregna todo su proyecto, cuyo mejor ejemplo es el abusivo empleo del odioso y manido concepto de "experiencia" (que ya destrona al igualmente deleznable "convivialité" francés): puro marketing hueco para evitar el lenguaje marxista que es hoy más válido que nunca: el objetivo es crear plusvalía (valor añadido a una película gratuita, en forma de narraciones complementarias, extras varios y toda la pesca imaginable) y de ahí se sacarían los fondos para pagar los sueldos amortizados de los que han trabajo en la película, entre otros pagos pendientes.  Lo que nos lleva a B) Con todo lo encomiable que es este proyecto (no olviden que soy fan, aunque no lo parezca: es que es más sencillo criticar que loar), sin duda el más estimulante que le ha sucedido al cine español en años (lo dice hasta El País), nos da miedo que se la peguen. Algo que podría perfectamente suceder. Y es que The Plan es lo que hacen los americanos con sus superproducciones ala Tintín (muñecos en el Happy Meal, videojuego, dvd con sus extras, making of, etc etc.) pero sin un duro y encima con una película que no va a generar derechos de autor. Eso sí, con una presentación apabullante, convincente e ideológicamente de nuestra cuerda. Pero te quedas con el regustillo de que esa "experiencia" no es más que valor añadido para conseguir venderte algo que puedes conseguir gratis (por decisión de ellos mismos: es importante remarcar esto). Todos queremos que esto funcione y de hacerlo cambiaría la industria, pero todos sabemos que no se va a hablar del Cosmonauta más que como la película de estos chicos simpáticos que se lo han currado por su cuenta, así en un reportajillo de unos segundos en el telediario. Y de ahí no va a pasar. Nos queda la esperanza de que sí que remueva las cosas dentro de la penosa industria del cine español. Pero este proyecto no está dentro de ella, y así va a ser complicado que la cosa cambie. Quizás si Amenábar estrenara su próximo truño bajo Creative Commons...

4 de noviembre de 2011

Proyectos CR que han pasado el corte para 2012

Nantes, octubre de 2011 (foto: vetusta).
Hay que decir que ni una sola de las fotos del blog está retocada (en tunantes creemos en el dogma de las fotos), y que todo lo que aparece es material propio (o de amigos) o bien cosas ajenas pero modificadas por servidor, ya que de lo contrario seríamos como esos blogs que replican lo que está de moda o algo que les ha hecho gracia de otro blog: para eso ya están los enlaces, el tunantes ahora, etc.